¿Aumento de precios?¿Menos ventas? Cómo trata la pandemia a los comercios de Calamuchita

Romina, propietaria de un maxikiosco, en pleno centro de Villa del Dique, comentó cómo los afectó la cuarentena por pandemia en Calamuchita.  “Nos hemos visto afectados no como otros negocios ya que el nuestro se encuentra en el rubro de los exceptuados. Sí se siente muchísimo la baja de ventas”.

Con respecto a los precios “no he notado aumentos en el ramo golosinas, gaseosas, cervezas y aguas. No sé decirte en lo que es despensa porque hace ya casi un mes que no realizó compras. Pero si sé que en el rubro carnes, verduras, frutas los precios son irrisorios. Tengo una familia con 4 niños y la verdad que es un presupuesto que considero altísimo para que cualquier familia pueda acceder”, cuenta.

“En cuanto a los horarios nos amoldamos obviamente al establecido por el municipio de 7 a 21 horas”.

Romina también reflexiona sobre la situación y dice que “la baja de las ventas obviamente se debe a que muchísima gente no puede salir a trabajar. Nosotros hemos tomado medidas internas, que es no cerrar, seguir traccionando por más poco que se venda”.

Como medida solidaria para con el pueblo junto a Panaderia La Reina, (del que son revendedores) todos los días de la semana donan entre ambos entre 10 y 12 kilos de pan. La metodología es “los dejamos en la vereda embolsado para que quien lo necesite se lo lleve”. Romina explica que se empezó a ver el hambre, la falta de comida en las mesas y rescató que “muchas organizaciones e instituciones ya están ocupándose del tema”.

El pollo, llegó con aumentos del 30% en el transcurso de una semana

Jorgelina, que elabora productos a base de carne de pollo en Villa del Dique, contó a Calamuchitaenlinea.info que la entrega de mercadería pasó de dos veces por semana a una sola y que tampoco llega la totalidad de los pedidos.

A su vez, ya tuvo el segundo aumento consecutivo: la semana pasada del 10% y esta semana un 20% más. El primer aumento lo absorvió “porque la verdad que me da una especie de vergüenza aumentar mis precios”, pero ya el segundo será imposible y “vamos a tener que aumentar”, y no sólo aumentó el pollo, “sino también los huevos, el pan rallado, y hasta el ajo y el perejil”, se lamentó la comerciante.

“Los grandes se están abusando de la gente”

Eso opina Claudia, desde su comercio de frutas, verduras, fiambres y productos de almacén ubicado entre Villa Rumipal y Villa del Dique. “Yo voy dos veces por semana a los mayoristas grandes y distribuidoras, el boom de aumentos fue en enero, de ahí los precios no han aumentado, está todo igual, subieron centavos o pocos pesos, no llega a un 10%. No noté incremento importante en estos días tampoco”.

Con respecto a los aumentos que se ven en las góndolas, Claudia fue categórica: “A las almacenes en los pueblos las entiendo, porque al 80% de los comerciante chicos le traen la mercadería, le revenden y ellos tienen que ganarle también. Pero no acepto el abuso que hay en los supermercados”.

En frutas y verduras siempre es igual, “la verdura es muy inestable en precio, varía constantemente”. Indicando de esta manera que los aumentos que se ven en el Mercado de Abasto se deben a cuestiones estacionales y no a la cuarentena.

En torno al servicio de envío a domicilio en esta época de aislamiento, indicó que los pedidos con esta modalidad aumentaron un 100% respecto a lo que solía suceder antes del 20 de marzo.  

“Estoy viendo mucha gente que está pidiendo alimentos por los grupos de whatsapp, yo no lo publico pero trato de ayudar y les digo que vengan a buscar bolsones acá. Además ahora pongo un changuito en la puerta para quien quiera colaborar también y sumar a lo que yo coloco ahí. Después se va a contactar con las personas que están distribuyendo donaciones para que puedan entregarlos a quienes los necesiten, en Rumipal y Villa del Dique”, explica Claudia.

¿Y los precios en las farmacias?

Roberto, propietario de una reconocida Farmacia en Villa del Dique, explicó que “no hemos tenido muchos aumentos, en algunos casos, como el alcohol en gel han sufrido alguna diferencia producto de la dificultad para redistribuirlo pero no tanto”. Vale decir que en cuanto a los productos farmacológicos los precios se rigen por el Ministerio de Salud que están establecidos para todo el país.

En cuanto a la provisión, Roberto explica que no se han detectado faltante a excepción de algunos productos debido a que los laboratorios no poseen stock para reposición debido a que la mayoría realiza su producción en base a un consumo promedio anual, y el sistema realiza producción de un año para otro de acuerdo a un esquema calendario, que no es tan simple de modificar. Ante un faltante, un laboratorio no puede dejar de producir un producto para hacer otro. Principalmente por permisos, certificados, etc.

A su vez contó que en su comercio han tomado medidas para la atención al público, colocando señalética para que el cliente tome una distancia prudencial. ”Hicimos cuatros box para realizar los trámites que implican la firma de papeles, por ejemplo”.